Se acabó.
Las clases de mi primer año como estudiante de periodismo se han acabado, ahora
quedan los exámenes, pero eso ya es otra cosa.
Cómo han
pasado de rápido estos meses…parece que fue ayer cuando estaba en la puerta de
la clase rodeado de desconocidos, todos quizás más nerviosos que yo, pues para
mí no era mi primer día de facultad. Sea como fuere, yo tenía claro que este
debía ser un buen año, que yo necesitaba un año de conocer cosas nuevas. Y la
verdad, ha sido todo mejor de lo que esperaba.
Las primeras
semanas me di cuenta de que aquello era más diferente de lo que pensaba, y
aprendí que en esta facultad no conocería la cafetería tan a fondo, ni echaría
infinitas partidas de cartas sentado en el césped. Aunque parezca tontería, me
costó asimilarlo. La gente, el sitio, el ambiente,.. Era muy diferente de dónde
yo venía.
Pero, poco a
poco, fui comprendiendo que a Selu le repele su segundo apellido, que la vida
es un pañuelo y a Sergio lo había visto antes, que Montoya puede pasarse
dormido las clases de competencia y luego aprobar, que Fátima no es tan tímida
como nos quiere vender, que Javi era la persona más “empanada” con la que me
había cruzado en mi vida, pero qué es un gran tipo, que Jesús era el fiestero de la clase, que Juanma
sería el grandullón, Begines el líder, Toledano el “roncero”,…comprendería que
Manuel cuando se sube a la palestra cambia su voz y se vuelve fino, que Raquel
es de estas tías con carácter pero que en el fondo es “mu buena” , que Irene
tendría un secreto que contarnos que nos daría mucho juego, que el gran clan
del aula sería el de Ana Cristina & cia, que Veni tiene voz, que Amparo
sería la “niña grande” de la clase,…y mil cosas más.
Ha sido un
gran curso, y por encima de ello, han sido casi 10 meses en los que he estado
genial, me he sentido bien, y a veces esto que puede parecer muy poco, para mí
es mucho. Me he demostrado a mí mismo que puedo ser yo mismo fuera de mi
entorno, que las mismas tonterías que hago en casa con mi gente, puedo hacerlas
fuera y multiplicadas por diez. Quizás esto para cualquier otra persona son
cosas insignificantes, pero yo no estoy acostumbrado. Mi pandilla de amigos es
como una familia, y eso de irnos con otra gente…no lo tenemos como habitual.
Pero con mis compañeros me he ido al Sánchez Pizjuan, he ido de discoteca, he
jugado “pachanguitas” de fútbol, he ido simplemente a dar una vuelta una tarde
cualquiera, he ido a tomar algo,…y esto a mí me ha dado vida. Yo soy, o al
menos lo intento, de esas personas que valora cualquier detalle, que intenta
disfrutar cualquier segundo, y estas cosas a mí me han enseñado mucho. He
aprendido de mis compañeros, y espero que ellos no lo hayan hecho de mí
jejejeje.
Imagino que
algunos de ellos seguirán conmigo el próximo curso, y otros, desgraciadamente,
solo los veré, de vez en cuando, por los pasillos. Eso sí, siempre podré decir
que yo tuve un gran grupo de clase en mi año de primero. He conocido por encima
de todo, a buenas personas, como a mí me gustan, auténticas. Selu y Sergio han
sido como mis “Hermanos” escolares. Selu fue el primer chico que conocí al
llegar, y me voy sabiendo que será uno de los que seguro llegarán lejos.
Cualidades le sobran, y aparte en los estudios es autoexigente. Solo espero que
se quite la “fachada” esa de durito con la que va, y demuestre que en el fondo
es un sensible a los que le van el recitar versos por ahí. Y en cuanto a
Sergio, solo puedo decir, que he descubierto por qué es tan grande, y es que
tiene que tener sitio para guardar tanta bondad. Es de estas personas, que si
un día le pides un brazo, te dará los 2, y además las 2 piernas. Además le
sobra ilusión en todo lo que hace, tener 28 tacos, trabajar,… ¡y encima meterse
a periodista!...lo dicen todo. No puedo entretenerme en hablar de todos, solo
diré que por mucho que se han podido reír de las cosas de Begines, yo puedo
decir que es de las personas que me gustan a mí, nobleza y lealtad. Un tío
puro, es lo que es, nada más, y eso me encanta.
Y de las
chicas…hacía mucho que no tenía relación así con niñas, y ciertamente, me lo he
pasado increíble, ¡Cómo me he reído! Irene, Fátima y Raquel…vaya 3 patas para
un banco jejejeje. Irene es una montaña rusa con patas, un día está arriba y
otro abajo, aunque más bien ella se mueve en milésimas de segundo. Está loca,
pero tiene una sonrisa nerviosa, que a mí me contagia. Difícil ver una persona
con tanta vitalidad. Es como un bebé pero con casi 20 años. Lo mejor es que es
una currante de las buenas, eso sí me ha sorprendido gratamente. Recuerdo que
la primera vez que me habló, me dijo: “Me parecías un borde, pero ahora ya me
caes genial” (¡y yo aún no había tenido ni 2 palabras con ella! Lo dicho, está
loca ;). De Raquel no sé si hablar porque puede sacarme sus garras jejeje, es
broma. Es una chica maravillosa, de las que caen bien, simpática y divertida, y
loca por su novio, ¡se le cae la baba! Es de estas tías con carácter, pero que
lloran con un video de un niño, ¿Sabes que chicas son?, pues de esas. Además
tiene lo que tiene que tener para tirar adelante, para levantarse y mirar las
cosas como vienen con buena cara. Y de Fátima, ¿qué digo? Pues que para nada,
como he dicho antes, es tímida. Salir de un pueblecito de Extremadura y venirse
a Sevilla, no es de chica tímida. No levanta casi dos palmos del suelo, pero
puede hacer lo que quiera, tiene personalidad, y sabe lo que es y lo que no es.
Además es un encanto. ¡Cuánto hacia qué una chica no venía todos los días a
darme un beso, y a decirme guapo! Si en el futuro me echo novia, me gustaría
que se pareciera mucho a ella.
Estas han
sido las 5 personas con las que más relación he tenido. Nos hemos reído, hemos
discutido, hemos vivido muy buenos momentos, y hemos sabido estar juntos cuando
los momentos no han sido tan buenos.
Hemos sido como una familia pequeñita, que por cierto según el libro de Sierra es cómo deben ser jejejeje.
Hemos sido como una familia pequeñita, que por cierto según el libro de Sierra es cómo deben ser jejejeje.
Ese ha sido
mi curso, o mejor dicho, mi grupo de clase. Con algunos más relación, con otros
menos, pero todos maravillosos. A mí me han encantado. Ojalá el próximo curso
sea igual que este. Habrá quién me llame tonto por escribir esto, pero me da
igual, me apetecía decir que lo he pasado bien y he conocido a grandes
personas, y eso no pasa todos los días, así que hay que decirlo :)
Los echaré
de menos…